Desde tiempos inmemoriales, el agua es símbolo de sentimientos, emociones y de la capacidad intuitiva. Al expandirse y adquirir infinitas formas, representa la flexibilidad, la mutabilidad y la adaptabilidad a las nuevas circunstancias. En cualquiera de sus estados posibles, nos asombra con sus vapores abrazando montañas, con las magníficas formas de los cristales de hielo o el poderoso fluir del río caudaloso que excava el paisaje a su paso.
Agua y vida
El agua otorga vida y representa el componente más importante de la materia viva. En una persona adulta, el agua representa casi un 70 % de su constitución. Un elemento relativamente sencillo en su composición química, dos moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, unidas por enlaces químicos covalentes. Al presentar polaridad, las moléculas de agua se atraen unas con otras a través de los enlaces hidrógeno. Dichas estructuras son fundamentales en la Teoría Cuántica y son capaces de almacenar información electromagnética.
El agua goza de propiedades excepcionales. Normalmente todos los compuestos aumentan su densidad a medida que baja la temperatura. Ello se cumple en el agua hasta los 4ºC; pero a partir de esta temperatura y bajando hasta los 0ºC va disminuyendo su densidad. Por esta razón el hielo flota y es posible la vida bajo las capas de hielo. Asimismo el agua puede remontar por capilaridad desafiando la gravedad. Víctor Schauberger, un silvicultor austríaco e inventor del siglo pasado, constató incluso asombrosas propiedades de los vórtices de agua, capaces de movilizar aparentemente fuerzas antigravitatorias.
Investigaciones y descubrimientos
Investigaciones actuales de varios equipos liderados por investigadores de renombre tales como Emilio del Giudice, Alberto Tedeschi, Vladimir Voeikov, Gerald Pollack, J.M. Zheng, B. Chang, Marc Henry, G. Vitiello, Rajendra Bajpai entre otros revelan descubrimientos muy interesantes. En el organismo existe una interacción molecular de largo alcance mediante el fenómeno de la resonancia. La resonancia es un tipo de comunicación por “simpatía frecuencial”, la propia de la señal electromagnética mediada por los fotones que intercambian las partículas y que está sujeta a la velocidad de la luz, y otra que depende de la velocidad de fase entre los componentes de lo que llamaríamos dominios de coherencia, unas estructuras supramoleculares constituidas por agrupaciones de decenas de millones de moléculas de agua que muestran un comportamiento colectivo.
Resulta que el agua líquida presente en el organismo, por ejemplo el agua cerca de la membrana celular o la que está en contacto con las biomoléculas, no es un simple agregado de moléculas independientes, sino un conjunto estructurado de moléculas interrelacionadas con propiedades especiales. Gerald Pollack de la Universidad de Washington argumenta que esta agua tiene carácter alcalino, presenta alto grado de viscosidad y tiene una estructura vidriosa. Estas moléculas de agua vibran al unísono por un campo electromagnético que pueden atrapar en su estructura a partir de la energía de las fluctuaciones del campo cuántico de punto cero. Estos dominios de coherencia también captan las vibraciones de las moléculas circundantes y por resonancia pueden transmitir esta información a solutos ambientales específicos.
Más propiedades
Una propiedad interesante es que todas las moléculas presentes en el dominio de coherencia están instantáneamente relacionadas entre sí, por una relación, llamada de fase. Dicha fase ahí juega un papel esencial, ya que esta transporta información entre las moléculas. Este hecho nos da un potencial enorme a la hora de entender cómo funcionan otros mecanismos de transmisión de información a lo largo del organismo en paralelo a las interacciones químicas y eléctricas. Esta red de interconexión fundamental no se puede pasar por alto y hay que integrarla en las disciplinas que estudian la materia viva. Es un hecho de que la Física de los sistemas coherentes abrirá nuevos horizontes en la medicina.
Para saber más, se puede ampliar estas investigaciones en los contenidos que ofrecemos en la plataforma eQuantum.
© Teresa Versyp, agosto 2018